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Cómo tener una piscina que proteja el medio ambiente

Durante muchos años las piscinas han sido consideradas como un lujo, ya que requieren de atención y mantenimiento constante que no solo supone un coste elevado a nivel económico, sino también a nivel ambiental.

El daño ambiental de las piscinas se da por diversos factores, desde el derroche de agua potable, hasta la utilización constante de químicos perjudiciales para el medio ambiente, como el vaciado de los mismos hacia las alcantarillas.

Por fortuna, últimamente las investigaciones sobre el impacto que tienen las piscinas con el ambiente han aumentado, y consigo también las opciones para poder tener una piscina y mantener el medio ambiente al mismo tiempo.

¿Cuáles son las opciones para una piscina que cuide del medio ambiente?

Piscinas naturales, o también conocidas como biopiscinas, son aquellas que funcionan en un ambiente completamente natural, que combina de forma tanto estética como tecnológica un sistema libre de químicos.

La diferencia principal de estas piscinas y las piscinas clásicas es que están construidas en ambientes que, a menudo, pretenden replicar lagos naturales, con una variedad en vegetación e incluso especies acuáticas.

Las biopiscinas se enfocan principalmente en la purificación del agua y está purificación se realiza de manera natural.

Para que este proceso de purificación se dé de forma adecuada es necesario utilizar una membrana armada de revestimiento para piscinas, preferiblemente de una marca reconocida, para así garantizar la mejor calidad posible por un periodo de tiempo prolongado.

Debemos asegurarnos de que el revestimiento tenga una fórmula que permita la existencia de peces y plantas acuáticas, que son parte esencial del proceso de filtración del agua.

El agua de las biopiscinas se mantiene limpia constantemente sin necesidad de añadir químicos o sal, ya que se utilizan materiales como plantas y piedras que purifican el agua al mantener un flujo de movimiento constante.

Es importante acotar que es primordial asegurarnos de que los materiales con los que se realiza la piscina sean amigables con el medio ambiente, porque de esto dependerá la calidad final de la misma y su durabilidad.

Otra de las ventajas de las biopiscinas es que, debido a su naturaleza, es muy poco probable que puedan producir algún tipo de alergia en nosotros al bañarnos, a diferencia de las piscinas convencionales.

¿Qué pasa si ya tengo una piscina convencional?

No hay de qué preocuparse, si ya tenemos previamente una piscina convencional instalada en casa la idea no es destruirla. Podemos aprender las mejores técnicas para que el impacto negativo sobre el medio ambiente se vea reducido la mayor cantidad posible.

Lo principal que hay que tomar en consideración son las posibles fugas que se suelen pasar por alto. Es posible que, porque vemos mucha agua junta en nuestra piscina, no estemos notando que el agua se está escapando poco a poco por otro lado.

Arreglar las fugas hará que el desperdicio de agua potable disminuya, para eso debemos medir y observar con detenimiento el límite de agua de nuestra piscina. Como dato, una fuga puede hacerte perder hasta más de 8.000 litros de agua anuales.

Lo segundo es mantener la piscina limpia por el mayor tiempo posible, para así no tener que consumir energía utilizando aparatos que limpien constantemente. Luego de cada uso, puedes remover a mano, con el “limpia hojas”, todos los residuos superficiales que quedaron por su utilización.

Los días en los que no se está haciendo uso de la piscina es importante mantenerla cubierta, ya que esto también ayudará a protegerla de ensuciarse, tanto de polvo y hojas, como de insectos que suelen venir en grandes cantidades.

Además, mantener nuestra piscina cubierta durante el día también evita que el sol caliente el agua, y así no sufriríamos perdidas por evaporación.

Utilizar un filtro automático diariamente es ideal, así se ahorraría el uso constante de químicos, y solo tendríamos que encargarnos de limpiar el filtro con regularidad para que mantenga un buen funcionamiento.

Si contamos con luces dentro de la piscina, debemos asegurarnos de que sean LED, ya que éstas reducen el consumo energético en grandes cantidades.

Y por último, el mejor consejo que podemos proporcionarte es que te anticipes. Ante cualquier anomalía, debemos actuar.

Cualquier inconveniente puede resolverse con facilidad si lo hacemos al momento, no dejemos que se convierta en un gran problema, así nos estaremos ahorrando tiempo, dinero, y maltrato al medio ambiente.

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